Quizás sea mía la culpa, quizás mi idea del dolor sea distinta a la suya. Quizás yo pienso, equivocadamente, que no hacer daño es no hacer llorar a la otra persona, es importarte lo que siente y lo que piensa, es querer abrazarla cuando notas que está ausente. Cuando se siente inseguro, despertarle con una sonrisa y una caricia, es también decirle varias veces al día que le echas de menos, es iluminarte cuando oyes su voz a través del teléfono, es no cansarte nunca de mirarle, es sentir que lo necesitas cerca...
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1 comentario:
Te quiero MI dama, y coso se que no aguantas no hablarmeeeeeeee! y le diste el papelito laaaaaa re conchi de la lori. y se me caen los mocos chau
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